“Me dije que si puede mentir por el cigarrillo, puede mentir por otras cosas”, añadió tras señalar que había actuado así por celos.
En cuanto a los golpes que le propinó a su mujer -que no quiso denunciarlo y aseguró que era la primera vez que lo trataba así-, los minimizó: una “pequeña zancadilla” y una “pequeña bofetada”.
El jugador, que tiene 29 años y se consagró campeón de Francia con Montpellier, ya había sido condenado en febrero de 2022 a 18 meses de cárcel exentos de cumplimiento (sólo iría a prisión en caso de reincidencia) por unos robos en estancos de la ciudad cometidos en 2014.
Por último, cabe señalar que el actual club de Haouas, Clermont Auvergne, decidió despedir al jugador inmediatamente.
“Se pone en total oposición a nuestra identidad y nuestras convicciones, y en el estado de los elementos que tenemos, no podrá vestir, en el campo, los colores de nuestro club“, afirmó la institución francesa.