La familia de Pola Álvarez, enfermera atacada el año pasado tras salir de su turno en la Clínica Cordillera, pide ampliar la investigación contra una tercera supuesta involucrada, quien habría entregado los turnos de la víctima a los imputados por el homicidio frustrado.
Nuevos antecedentes se conocieron durante las últimas horas respecto de la investigación por el homicidio frustrado sufrido por Pola Álvarez, la enfermera de la Clínica Cordillera atacada en junio pasado.
El hecho ocurrió la mañana del 26 de junio, cuando la profesional que salía de su turno fue apuñalada en reiteradas ocasiones por el conductor de una motocicleta.
Álvarez fue trasladada rápidamente al mismo centro asistencial donde trabajaba y se logró salvar su vida.
La investigación rápidamente permitió detener a los dos supuestos involucrados. Se trata de su colega y excompañera de trabajo, Patricia Henríquez; y la expareja de ella, Enrique Hanson, el supuesto conductor de la moto.
La principal hipótesis es que ambos perpetraron el homicidio frustrado, ella como autora intelectual y él como autor material, debido a que la mujer buscaba venganza porque Álvarez tomaría su puesto en el centro asistencial.
Papá denuncia a una tercera involucrada
El padre de la víctima, Patricio Álvarez, se ha involucrado activamente en la investigación por lo ocurrido por su hija.
Es así como, en conversación con Mega, reveló la posible participación de una tercera persona. Se trata de una interna de enfermería de 25 años, que estaba a cargo de Henríquez en la clínica.
“Ella, en una declaración que le hizo a la PDI, confirma que fue ella quien le entregó los turnos que tenía la Pola, los horarios, la entrada y salida. Por lo tanto, la hace cómplice”, relató.
(Artículo 04 del Código Procesal Penal)